En agosto, se realizó la primera estimación de superficie de cultivos estivales para la campaña 2025/26. El relevamiento refleja un retorno a la proporción habitual de cultivos, con incrementos en maíz y girasol y una reducción en soja, sorgo y maní. El precio y la rentabilidad esperada se destacaron como los principales factores que influyeron en la decisión de siembra. Además, culminó la campaña 2024/25 con la finalización de la cosecha de maíz y maní, la cual venía atrasada por las lluvias.
Los datos forman parte del relevamiento realizado por el Departamento de Información Agroeconómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
En términos generales, se observa un retorno a la proporción habitual de cultivos en la superficie agrícola, con un incremento en maíz y girasol y una disminución en soja y sorgo, que habían aumentado fuertemente en la campaña pasada por efecto del complejo del achaparramiento. Para maní, por su parte, también se espera una reducción de superficie.
La soja seguirá siendo el cultivo preponderante en la provincia de Córdoba, aunque la superficie sembrada se reduciría cerca del 10 por ciento y quedaría en poco más de 4 millones de hectáreas.
El maíz tendría una siembra bastante mayor que el año pasado y sería nuevamente el segundo cultivo en Córdoba, con 2,8 millones de hectáreas.
El mismo informe revela que las lluvias de julio, muy por encima de los promedios históricos registrados en la provincia, han contribuido para favorecer los perfiles de humedad en el suelo y seguramente las expectativas para la producción sean muy positivas de cara a lo que viene en los próximos meses.

